Por Jeanneth Jiménez

De continuar gobernando el PRI y el PAN el país, se avecina una revolución, aseguró el padre Alejandro Solalinde, durante su gira de trabajo por Cajeme.

Solalinde
Solalinde

Indicó que ni el PRI ni el PAN (PRIAN) han podido sacar adelante a México, pues al contrario, sólo han logrado que se disparen los índices de violencia y que la impunidad y la corrupción sigan creciendo de manera exponencial.

“Esta simbiosis entre el PRI y el PAN nos está acabado, es nociva y dañina para nuestro país, pues nos han llevado a lo que estamos viviendo actualmente, lo que nos demuestra que el PRIAN no sirve y eso lo permitimos no porque estemos indefensos, sino porque estamos inconscientes, acobardados y pasivos, eso es lo que pasa”, señaló.

El padre Solalinde dijo que está en manos de la ciudadanía el revertir todo lo que pasa en México, pues en el 2018 se tendrá la oportunidad de elegir a la persona que tomará las riendas del país, pero que es momento de que la sociedad cambie, debido a que los partidos ni los políticos van a cambiar.

Es trágico y nefasto todo lo que está pasando en nuestro país, no podemos seguir así, el pueblo no debe entender que no puede permitir más de lo mismo, que tenemos que cambiar por sobrevivencia, de lo contrario, habrá más violencia y se desencadenará una revolución, pero está en nuestras manos el salir de todo esto“, expresó.

Comentó que a Morena ni a Andrés Manuel López Obrador se les ha dado la oportunidad, cuando es una persona honesta y el único, en estos momentos, capaz de asegurar un cambio y garantizar esa transición pacífica que se requiere en el país.

Solalinde
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“La gente está harta, por eso creo que Andrés Manuel tiene posibilidades, es una persona honesta, pero si llega, no hay que dejarlo solo, pues no queremos que ses el próximo mandatario presidencialista; es nuestro último recurso, pero si esto falla, nadie va poder controlar este país”, subrayó.

Encabeza caminata por la paz
Una marcha por la paz para pedir un alto a la violencia en el municipio, es la que encabezó el padre Alejandro Solalinde.

Al grito de “ni un muerto más, Cajeme pide paz“, decenas de personas exigieron resultados a las autoridades, que parecen sordas ante los reclamos de los ciudadanos.

Además, durante su primer día de actividades dejó una ofrenda en el memorial en honor a los 49 niños que perdieron la vida en el incendio de la Guardería ABC y tuvo un encuentro con habitantes de la Loma de Bácum, debido a que considera que los yaquis han sido agraviados y violentados en sus derechos, así como en sus usos y costumbres.

“Nadie debe pasar por encima de ellos, de sus leyes ni de sus usos y costumbres; las autoridades no están haciendo su trabajo, están violentando sus derechos, lo cual no debe estar pasando”, finalizó.