Juan Antonio Contreras EspinozaESO ES TOÑO

Por Juan Antonio Contreras

Sacar buenas calificaciones no garantiza el éxito laboral

Seguro has sabido de alguna persona que no fue el mejor estudiante; sin embargo, le ha ido mejor en su trabajo que a otros que sí lo fueron.

No es la regla, pero tiene mucho que ver que el sistema educativo que nos prepara para tener un buen empleo.

Aún en el siglo XXI existe una cultura muy arraigada de nuestros padres y las instituciones educativas, que el sacar dieces em los exámenes, hacer las tareas y aprenderte las cosas de memoria, te garantizará tener un trabajo estable y seguro, donde se te pagará bien y tendrás una pensión en tu retiro.

Desde que los niños entran a preescolar, les dejan montones de tareas que terminan siendo trabajos de manualidades para los padres. Más tarde, en primaria, les exigen tareas, según para reforzar lo que vieron en clase, pero en verdad sólo agobian a los niños, les quitan la oportunidad de jugar y desarrollarse en lo que les gusta.

El sistema se basa en que el alumno presente las tareas, saque las mejores calificaciones, aprenda de memoria sin pensar fuera de la caja y si sacas malas calificaciones o tus propias conclusiones, estás mal, eres un burro y no sirves para la escuela, por lo que de seguro te irá mal en la vida.

Pero la historia nos ha contado otra cosa, hubo estudiantes que de chicos los sacaron de la escuela porque no aprendían o no había dinero para mantener a sus familias y a muchos les fue mejor que a los que estudiaron una carrera completa.

Como alguna vez lo dijo Bill Gates: “Yo fallé en algunos exámenes, mi compañero pasó todos. Ahora el es ingeniero de Microsoft y yo soy el dueño de Microsoft“.

Otro error que se comete es decirles a los estudiantes que cuando salgan de estudiar estarán mejor preparados que el resto, esta fantasía se rompe cuando buscan un empleo y descubren que los puestos que buscan ya están ocupados por personas que llevan años de experiencia.

A veces, la arrogancia de los egresados no les permite aprender cosas nuevas, creen que porque tienen años de estudio, ya lo saben todo y no siempre es así. La preparación académica es tan importante como la escuela de la vida.

Como lo mencionó el gurú asiático de las ventas por internet, Jack Ma, debemos quitarnos la venda de los ojos y dejar que nuestros hijos aprendan cómo se gana la vida en el mundo real, que busquen un empleo de medio tiempo en una empresa pequeña, un negocio que vaya iniciando, para que aprendan valores como la pasión y el esfuerzo que se requieren para iniciar una empresa, después, que entren a una grande, de ahí aprenderán los procesos de operación, administración y uso de la tecnología, que hacen que una empresa sea productiva.

En definitiva, lo que te conduce al éxito es la actitud, la capacidad para resolver problemas y tener la mente abierta para aprender. Si eres el mejor estudiante y piensas en algo estable, eso es lo que tendrás. Lo malo es que ya nada es estable, las grandes empresas están despidiendo a sus empleados, aún los que tienen muchos años de antigüedad. El mundo está cambiando y requiere gente más preparada, aunque siempre habrá alguien más preparado que tú.