Por Jeanneth Jiménez
A hacer oración durante la Cuaresma para reparar los daños de una sociedad contaminada, enferma, llena de violencia y asesinatos, es a lo que invitó el obispo Felipe Padilla Cardona para sanar la ciudad.

Indicó que el miércoles de ceniza marca el inicio de la Cuaresma, día en el que los feligreses asisten a la iglesia para recibir una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas el Domingo de Ramos de la Semana Santa de un año atrás.
“Creo que la Cauresma debemos de adaptarla mucho al ambiente que estamos viviendo, yo veo a una sociedad en Obregón, prácticamente enferma con muertos, violencia, por eso debemos hacer.oración, para reparar los daños que hayamos hecho y para sanar la ciudad”, subrayó.
Padilla Cardona dijo que en este tiempo, más que privarse de cosas, se debe trabajar para ofrecer algo bueno a los más necesitados y pobres, pues el ayuno más auténtico es el conocerse como persona, identificar debilidades y vicios para tratar de mejorar en ello.
“La ciudad ya presenta síntomas de gravedad y debemos hacer algo para tratar de revertir todo esto, por lo que debemos empezar por uno mismo y dejar de ser indiferentes, lo que es más grave que cometer algunas equivocaciones”, mencionó.
Asimismo, comentó que la imposición de ceniza es señal de un arrempentimiento fuerte, de corazón, lo que implica un cambio radical en la persona.

Explicó que con la cruz de ceniza que los párrocos imponen a los fieles, se acepta el sacrificio, los actos de piedad y la reconciliación con Dios.
“De está manera le pedimos perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar nuestra vida para tener una eterna reconciliación y que esté siempre en nuestros corazones, lo que se tomaría como un sacrificio para lograrlo”, puntualizó.