Juan Antonio Contreras EspinozaESO ES TOÑO

Por Juan Antonio Contreras

¿Por qué fracasan los negocios?

Según el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), 3 de cada 4 empresas se cierran en México durante los primeros dos años de vida.

Esta es una cifra alarmante, ¿alguien sabe por qué desistimos los mexicanos si somos tan luchones? Hay muchos factores, pero uno de los principales es que son tantas las oportunidades de emprender, que nos desenfocamos de lo que nos gusta, pues con la revolución del internet tenemos bastante información a la mano en tiempo real, lo que se convierte en un arma de dos filos, pues nos confundimos de lo que realmente nos apasiona y decidimos emprender un negocio sólo porque al de al lado le va bien o vimos que se podía ganar dinero y dejamos lo que verdaderamente nos apasiona por pensar primero en ganar dinero; por eso cuando tenemos la primera crisis financiera, nos desesperamos por no poder pagar deudas, gastos personales o del negocio y decidimos abandonarlo, cambiar de idea o buscar un empleo.

Otros factores pueden ser la falta de indicadores u objetivos del negocio, falta de planeación operativa y financiera, fallas en la hipótesis de mercado, problemas en la ejecución o movimientos del mercado, entre otros.

Todos estos fracasos se pudiesen evitar si verdaderamente hiciéramos lo que nos apasiona, si buscáramos la manera de solucionar los problemas, si creyéramos en lo que estamos haciendo, si nos apretáramos el cinturón en un revés financiero, si tuviéramos mas paciencia o nos adaptáramos al mercado; agotaríamos las posibilidades de fracasar y aumentaríamos las probabilidades de triunfar.

Algo que también nos ha desviado la atención es “la oasis del desierto” o también llamados fondos perdidos, estos apoyos han hecho que nos concentremos en buscar primero el capital, en lugar de preguntarnos qué es lo que verdaderamente nos apasiona y hacer una buena planeación.

No es fácil obtener un apoyo de estos, se requiere idear un plan de negocios bien elaborado, que muchas veces termina sólo en un plan, aún si te dan el recurso; muchas veces se debe a que perdemos la sensibilidad del negocio, debido a la inyección de capital que no nos costó sudor.

Centramos nuestra atención en buscar un empuje del gobierno, en vez de rascarnos con nuestras propias uñas y nos perdemos la oportunidad de sentir la dicha de escalar poco a poco. No es malo acelerar un negocio por medio de inversión de capital, el apalancamiento es esencial para el crecimiento de una empresa, pero madurar el proyecto te permite aprender todo el proceso y sentar unas buenas bases.

Nadie está peleado con el dinero, sólo hay que hay que enamorarnos de lo que hacemos, ya que trabajar en lo que te apasiona es la mejor gratificación, el dinero vendrá por consecuencia.

Si quieres tener éxito, pregúntate qué sabes hacer, qué te apasiona tanto, que lo harías aunque no te pagaran, tal vez ahí esté la clave.

Hay mucha información en internet como lo mencioné casi al principio y eso es una gran oportunidad, sólo tenemos que enfocarnos, tener un plan de negocios y no desesperar.

Juan Antonio Contreras