Por Thania Oseguera
La diabetes se ha convertido en una de las principales causas de muerte en México y en el estado de Sonora, donde se ocupa el 3 lugar de muertes a causa de este padecimiento. Por esto, la Secretaría de Salud busca implementar métodos de prevención, aprovechando que hoy se celebra el Día Mundial de la Diabetes.
Los estudios de la Secretaría de Salud apuntan a que 1 de cada 10 personas padecen esta enfermedad y no lo saben por falta de chequeos recurrentes.
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no genera insulina suficiente (hormona encargada de regular el nivel de glucosa en la sangre) o el organismo no la utiliza eficazmente. Si no se controla, la consecuencia será una hiperglucemia, es decir, un aumento desproporcionado del azúcar en la sangre. El sedentarismo, el sobrepeso y el componente genético son los tres factores claves en la aparición de la diabetes.
La Asociación Mexicana de la Diabetes afirma que la diabetes que se ve en las consultas pediátricas es fundamentalmente la diabetes tipo 1, de origen autoinmune y que requiere tratamiento con insulina. Este dato es muy importante para diferenciarlo de la diabetes tipo 2, que padece sobre todo el adulto, pero no exclusivamente y que se desarrolla por un problema de resistencia a la insulina que se trata esencialmente con dieta, ejercicio y cuando es necesario con tratamientos hipoglucemiantes orales.
Se menciona que hoy en día han aparecido dos nuevas formas de diabetes: la diabetes tipo Modi (Maturity Onset Diabetes of the Young) o diabetes de la edad madura que se presenta en el joven y la diabetes neonatal.
En relación a la primera, se explica en el taller de educación en diabetes de la asociación, que se trata de un tipo de diabetes que, en principio, se parecería a la diabetes tipo 2, que se inicia en la madurez, pero que aparece por debajo de los 25 años de edad. En este caso se diferencian siete tipos de diabetes distintas asociadas a las mutaciones en 7 genes específicos.
En cuanto a la diabetes neonatal, la AMD explicó que aparece en uno de cada 400 mil nacimientos y presenta en los primeros seis meses de vida. Su duración es breve, no suele exceder los 15 días y es importante destacar que es insulino-dependiente, es decir, debe aplicarse necesariamente insulina al bebé para lograr su control. Esta diabetes aparece por la mutación de dos genes específicos y tiene como particularidad, que puede tratarse con hipoglucemiantes orales en vez de con insulina.
El doctor Francisco Javier Muro Dávila explica que existe una sintomatología clara en niños y jóvenes a los que se les diagnostica diabetes, como son: comenzar a beber mucho, orinar mucho, incluso por la noche, frecuentes cambios de apetito en general, aumento del mismo y pérdida de peso. Al tiempo el niño se suele sentir más cansado. Si el diagnóstico se realiza de forma tardía, el paciente se encuentra muy mal, con aumento de la frecuencia e intensidad de la respiración, náuseas y vómitos, deshidratación y puede alterar la conciencia hasta caer en coma.
Ante el diagnóstico de diabetes de un niño, la AMD recomienda que los padres reciban desde el primer momento educación diabetológica.
El papel de los educadores en diabetes es fundamental para enseñar tanto a los niños como a sus familias a conseguir un adecuado control metabólico. Los centros educativos deben cumplir para que el niño que padece esta enfermedad no se sienta “discriminado” por el hecho de ser diabético.
El tratamiento de la diabetes tipo 1 precisa de la colaboración entre el paciente, los padres, la escuela, el resto de la familia, los amigos y la sociedad en general.