Por Jeanneth Jiménez
Que en un 30 por ciento se incrementaron las visitas a los hospitales por los problemas respiratorios que ocasionó la quema de gavilla el año pasado, indicó la regidora Sandra Montes de Oca.
Comentó que mientras no se sancione a los productores como debe ser, el problema continuará como hasta hoy en el Valle del Yaqui, atentando contra la salud de los ciudadanos.
“El sancionar a los productores con mil pesos por hectárea quemada es irrisorio, pues en el Valle del Mayo les cobran hasta cinco mil por realizar dicha práctica, pero mientras no haya mano dura por parte de las autoridades federales correspondientes, no se acabará con este añejo problema que afecta gravemente a los habitantes del Valle del Yaqui, principalmente”, señaló.
Montes de Oca dijo que hablar de que sólo fueron mil hectáreas las que se quemaron el año pasado en el Valle del Yaqui es una burla, más cuando sólo se aplicaron 24 sanciones y solamente 4 de ellas se pagaron.
“Esto es una burla, la Semarnat es muy clara y sólo permite la quema de predios contaminados, pero no actúa, cuando la salud de los cajemenses vale más que cualquier producción“, refirió.
Exhortó a la Semarnat para que analice la viabilidad de emitir una Norma Oficial Mexicana tendiente a la regulación de esta actividad y a la Sagarpa para que analice y se subscriban convenios con instituciones educativas tecnológicas para desarrollar una solución sustentable para el aprovechamiento del desecho del trigo, mejor conocido como gavilla.
Por otra parte, consideró necesario que el Estado, en coordinación con los municipios, diseñe e implemente campañas dirigidas a prevenir la quema gavilla, así como que se realice un informe sobre la incidencia y sanciones que a la fecha se han aplicado a quienes han cometido este tipo de prácticas.
“Este es un tema en el que ni los regidores ni el Partido Acción Nacional están en contra de la actividad agrícola, sino en contra de la mala práctica en la que incurren algunos agricultores, los cuales deben ser severamente sancionados”, subrayó.
Al acercarse la temporada de cosecha del cultivo de trigo en el Valle del Yaqui, el director de Gestión Ambiental para el Desarrollo Sustentable, Heliodoro Encinas Navarro, exhortó a los productores del Valle del Yaqui a evitar la quema de gavilla y a establecer mejores prácticas que permitan mayor conservación y protección del medio ambiente.
Encinas Navarro hizo énfasis en que dicha práctica está prohibida en el reglamento ambiental en materia de ecología, por lo que 7 verificadores de la Dirección de Gestión Ambiental vigilarán el Valle del Yaqui para detectar si se registra la quema de esquilmos.
Además, el jefe de Tránsito de Seguridad Pública Municipal, Adolfo Díaz Herrera, informó que los elementos de la Policía Municipal se sumarán a la supervisión de los predios agrícolas y en caso de detectar quema de gavilla, se notificará a la Dirección de Ecología y a la Unidad de Protección Civil para evitar que el fuego se expanda y se ponga en peligro la integridad y la salud de las personas.
Por su parte, el director de Salud Municipal, Aquiles Mejía, enfatizó que la quema de gavilla genera humo, gases y polvo, lo que provoca daños a la salud, como afectaciones en las vías respiratorias y conjuntivitis, por ello la importancia de concientizar a quienes realizan esta práctica para que eviten llevarla a cabo.
Finalmente, el representante de los organismos agrícolas, Humberto Castillo, llamó a los productores a buscar nuevas y mejores prácticas, como lo es la labranza de conservación, la cual permite reincorporar la paja de trigo a la tierra de cultivo para evitar daños ecológicos y de salud en el Valle del Yaqui.
