Por Jeanneth Jiménez
Han pasado 5 años desde que el mural de Héctor Martínez Arteche, ubicado en la Biblioteca Pública Municipal, colapsó y hasta el momento no hay recurso para poder restaurarlo.
La obra de arte “Comunicación es Evolución”, elaborada en 1997 por el artista Héctor Martínez Arteche en la parte externa de las instalaciones de la Biblioteca Pública, es considerada un patrimonio cultural de la ciudad, las cual se está cayendo a pedazos.
La directora de la Biblioteca, Rossana Robinson Bours, dijo que además de las inversiones, se requiere recurso para la rehabilitación del mural, pero que no han podido conseguirlo con la Federación, el Estado ni con el Municipio, debido a que es muy costoso.
“Desde el momento en que colapsó, en el 2012, nos hemos dado a la tarea de buscar casas restauradoras, han venido arquitectos y restauradores, quienes nos entregaron un protecto, pero debido a la edad del mural, no nos alcanzó para que la Federación nos pudiera destinar recursos, por lo que seguimos tocando puertas a nivel Estatal y Municipal”, explicó.
Robinson Bours indicó que la situación económica a nivel estatal no ha sido la óptima como para que se pueda apoyar con la restauración del mural, pero que continuarán tocando puertas para que esto pueda ser posible.
“En 2012 la restauración estaba en aproximadamente dosvmillones de pesos, ahorita ya debe andar en los tres, pero esto debe ser tomado en cuenta, pues representa peligro, de que le vaya a caer a alguien encima y de que se pueda perder una obra del maestro Arteche, son dos situaciones que se deben tener muy en cuenta“, resaltó.
Comentó que personas del Instituto Sonorense de Cultura verán la posibilidad de poder destinar algún fondo para trabajar en una de las fases de la restauración, pero que tienen la confianza de que se podrá avanzar en el tema.
“Hace falta apoyar el tema de la cultura, defender el patrimonio de nuestro municipio, pero también se requiere de presupuesto para la rehabilitación de obras y murales, porque son bastantes los que están deteriorados y nos preocupa, pero no tenemos los recursos necesarios para poder entrarle a ese tema”, refirió.
Robinson Bours precisó que el transito de carros y camiones apresuró el deterioro del mural, pero que debido a que no existe una reglamentación en el municipio que proteja el patrimonio cultural, la obra se ha dejado en el olvido, aunado a la falta de presupuesto para este tipo de obras.
“Ya pasaron cinco años y no se ha hecho nada al respecto, es difícil mantener en buen estado los murales, debido a que no hay una cantidad asignada para ello, lo cual es muy necesario, debido a que es parte de nuestra historia y de nuestra identidad como cajemenses“, subrayó.
Asimismo, mencionó que el proyecto contempla el armado de las piezas que se cayeron, fijarlas al muro, limpiarlo, pintarlo y darle la forma que tenía, lo cual se podría lograr con el apoyo de Cultura Municipal, asociaciones de la sociedad civil y ciudadanos interesados en conservar este tipo de obras.
Además, el director de Cultura en Cajeme, Sergio Inzunza, dijo que el mural de la Biblioteca Pública es resposabilidad del Instituto Sonorense de Cultura, pero que ya se está trabajando con la dependencia para ver la posibilidad de restaurarlo.
“Este mural requiere de una atención especial, se debe tratar de manera diferente y trabajarlo con otras técnicas, por eso se está llevando a cabo un análisis para ver qué es lo más factible”, expresó.
Hizo énfasis en que se está trabajando en un proyecto para que comiencen a bajar los recursos y restaurar los murales y monumentos cuanto antes, aunque también se trabajará fuertemente en la concientización para que los ciudadanos cuiden y respeten estas obras de gran valor, que son parte del patrimonio social y cultural del municipio.
Por su parte, Alina, hija del muralista, hizo un llamado para rescatar las obras que están en situaciones críticas, como el mural de la Biblioteca Pública, el Palacio Municipal, el Teatro del Pueblo y la Sala de Cabildo en Navojoa.
“Es responsabilidad de toda la sociedad y no sólo de los ayuntamiento el preservar y proteger este tipo de obras; mi papá señaló públicamente el deterioro de los murales y la necesidad de financiar su restauración, pero no se le tomó en cuenta”, puntualizó.
