El regreso a la nueva normalidad debe ir acompañado de la convicción de profundizar en los cambios ya iniciados por nuestro Gobierno”, sostiene el Presidente de México

El Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el regreso a la “nueva normalidad” que deja la pandemia del COVID-19 en el país debe ser un punto de inflexión para apuntalar los cambios económicos y sociales que su Gobierno ha emprendido, para eliminar las brechas de desigualdad que existen en el país desde hace 36 años.

“El regreso a la nueva normalidad debe ir acompañado de la convicción de profundizar en los cambios ya iniciados por nuestro Gobierno y poner atención en todo aquello que permita mejorar las condiciones de vida de los mexicanos para alcanzar una sociedad mejor”, puntualizó el jefe del Ejecutivo.

Por ejemplo, expuso que la conquista de la libertad y el derecho a disentir son una garantía para los mexicanos, ya que durante la emergencia sanitaria se ha podido domar a la pandemia sin recurrir al autoritarismo.

“La gente se ha portado a la altura de las circunstancias y ha cumplido con responsabilidad y abnegación las medidas de inmovilidad, cuidado mutuo y sana distancia”, enfatizó el mandatario federal en su ensayo “La nueva política económica en los tiempos del COVID-19”.

De igual forma, destacó que su administración está enfocada en atender a la población más vulnerable del país y que estuvo abandonada durante el periodo neoliberal, fomentando los apoyos económicos a los adultos mayores, a las personas con discapacidad y garantizando el acceso a la educación a través de becas universales.

Por otro lado, manifestó su preocupación por los males crónicos que padecen miles de mexicanos como hipertensión y diabetes, y por ello consideró necesaria una política para revalorizar la educación de la salud y que sea impartida en escuelas, y trasmitida a toda la población a través de los medios de comunicación.

Aunque reconoció que, en las actuales circunstancias, el Sector Salud está volcado a atender esos males, enfatizó la necesidad de abocarse a la prevención ya que dichas enfermedades cobran la vida de al menos 250 mil mexicanos al año.

Ya no puede seguirse ocultando el hecho de que el promedio mundial de consumo de bebidas azucaradas equivale a 25 litros por persona al año; en Estados Unidos a 100 litros; en México a 150 litros, y en el estado de Chiapas al doble. De modo que urge una amplia campaña de orientación nutricional”, alertó.

López Obrador afirmó que acompañado de estos puntos, es decir la necesidad de vincular la economía con la democracia, la honestidad, la austeridad y el bienestar, también se debe procurar el fortalecimiento de los valores culturales, morales y espirituales para construir una mejor sociedad.

Destacó que sólo la felicidad, la que no está basada en los bienes materiales, puede sacar adelante a los mexicanos, ya que se privilegiaría “el estar bien con uno mismo y con el prójimo”.