ESO ES TOÑO
Por Juan Antonio Contreras
Gran meta, pequeños retos
¿Te has sentido cansado y con ganas de abandonar un proyecto que apenas iniciaste?
Tal vez no hiciste una buena planeación o no tienes una meta a la que quieres llegar a largo plazo.
A veces confundimos una meta con un reto y por eso nos desanimamos. Una meta es como quieres verte a largo plazo, hacia dónde te diriges; un reto son los pequeños pasos que te acercarán a la meta, las acciones que emprendes para llegar a donde quieres estar en un futuro.
Los retos te llevan a la meta final, independientemente si fracasas en ellos o no, no siempre vas a tener éxito en un reto, pero aún en un tropiezo, debes levantarte y seguir adelante, los fracasos también te ayudan a crecer si aprendes de ellos, si no fracasas en tus retos, es que no lo estás intentando lo suficiente.
Si tienes una meta, ves los tiempos de crisis como una oportunidad para crecer, tal vez los retos serán mayores, pero si sabes a dónde te diriges y no te rindes, estás en el camino correcto.
Muchos tienden a replegarse cuando existen problemas y esperan a que el problema se resuelva pronto, se quedan estáticos y ven como otros tienen éxito, mientras que ellos se preguntan cómo le están haciendo los demás para salir adelante.
¿Has escuchado la historia de la piedra y el hombre?
-El distraído, tropezó con ella.
-El violento, la utilizó como proyectil.
-El emprendedor, construyó con ella.
-El campesino, cansado, la utilizó como asiento.
-Drummond, la poetizó.
-David, la utilizó para derrotar a Goliat.
-Y Michel Ángelo, sacó las más bellas de las esculturas.
En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre…
Tal vez te parezca una parábola sin sentido aplicable a la realidad de hoy, pero todos tenemos las mismas oportunidades de llegar a nuestras metas, la diferencia está en lo que te propongas y lo que hagas para llegar a ellas.