En una nueva edición del Clásico de la Concacaf, México inició con el pie derecho el hexagonal final, ganándole 2-1 a Estados Unidos. Fue un primer tiempo dominado por el equipo azteca, mientras que en la segunda mitad el asecho y el ímpetu del equipo de las barras y las estrellas, se hizo presente.
El estratega colombiano, Juan Carlos Osorio, alineó un cuadro totalmente ofensivo, con sólo un medio de contención y con Rafael Márquez, quien dio un gran partido, orquestando el ataque desde la defensa y manteniendo el orden táctico que siempre lo ha caracterizado.
De igual forma, el profesor Osorio mandó un medio campo y una ofensiva muy peligrosa, colocando a Jesús Corona, Gio Dos Santos, Carlos Vela y al goleador Javier Hernández, para hacer estragos a la defensa estadounidense.
El Tricolor empezó el encuentro con gran fuerza y atacando el arco de Tim Howard, pero el trabajo que realizó México daría sus frutos al minuto 20, cuando el lateral Miguel Layún, con disparo cruzado, colocó el 1-0 en el marcador, lo que le traería confianza al veracruzano para el resto del partido.
México no conforme, siguió buscando el segundo gol y se crearon oportunidades para conseguirlo, pues un remate de Carlos Vela terminaría en el poste de la portería estadounidense.
Un Estados Unidos inoperante en la primera mitad, sólo conseguiría una jugada de peligro por conducto de Altidore, al cual la defensa mexicana sacaría con algunas dificultades.
Los estadounidenses sorprendieron a México con un gol de Wood al minuto 50, pero el Tri nunca se repuso. El único recurso que México encontró para contener el empuje del rival fueron las faltas.
El acechante inicio de la parte complementaria, por parte del equipo de Jurgen Klismann, permitiría que al minuto 50, en una jugada iniciada por Altidore y la cual terminaría Wood, lograran empatar el encuentro.
El partido se volvió trabado y parecía terminar en un empate, pero al minuto 88, Márquez conectó providencialmente de cabeza un tiro de esquina, dándole la victoria a México, el mejor resultado que el Tri ha obtenido en Columbus, aunque deja dudas a causa del deficiente funcionamiento en la segunda mitad.
Después del tanto estadounidense, el partido se mostró ríspido y trabado, pero para fortuna de México, el gran defensa Rafael Márquez marcó de cabeza tras un corner, lo que a la postre sería el tanto del triunfo y el cual pondría cifras definitivas de 2-1 para el Tri, después de 44 años de no ganarle a Estados Unidos en su territorio en eliminatorias mundialistas.
