Por Jeanneth Jiménez
A raíz de una poliomelitis que le dio cuando tenía 11 meses de edad, Gerardo Vázquez Ramos quedó imposibilitado para caminar y por la necesidad de ejercitarse, construyó una ciclobrazo para poder trasladarse de un lugar a otro, con la visión de contar con un taller para la elaboración de estas bicicletas especiales.
Al buscar una en el mercado mexicano, no encontró y al preguntar en otros países, se dio cuenta de que el costo era demasiado alto, y al ser ingeniero, con capacidad y conocimiento, decidió construir su propio ciclobrazo.
“Esto nace a raíz de las secuelas que me dejó la polio, al ser una persona con discapacidad y por esa situación no poder hacer ejercicio, comencé a engordar; sentía la necesidad de ejercitarme, busqué una bicicleta adaptada y no la encontré, por lo que decidí hacer la propia”, contó.
Gerardo dijo que con el apoyo de los ciudadanos, organizaciones y la iniciativa privada, ha podido fabricar 15 ciclobrazos, los cuales ha entregado a personas que lo necesitan para poder movilizarse.
“Si el recurso fluye, en 15 días tenemos listas las bicicletas, por eso estamos buscando apoyo para poder cristalizar este proyecto cuanto antes y poder hacerlas en serie para las personas que las necesitan“, subrayó.
El presidente de la fundación “Pata de fierro” tiene como meta poner una fábrica para poder ayudar a más personas, por lo que está en pláticas con el director general del Instituto Tecnológico de Cajeme para construirla en dicha universidad.
“Las bicicletas son especiales, las adaptamos a las necesidades de cada persona, por eso pedimos apoyo, para poder seguir con este proyecto que sólo tiene el objetivo de aligerar la vida de las personas que tenemos alguna discapacidad”, expresó.
Vázquez Ramos comentó que el costo aproximado de cada ciclobrazo es de 7 mil pesos, muy por debajo del costo que tienen en otros lugares.
Facilitará su traslado
El joven de 21 años de edad, Ricardo Ornelas, quien recibió un ciclobrazo, mencionó que que esto le ayudará bastante para poder desplazarse de un lugar a otro con mayor facilidad, debido a que para él es muy difícil transitar por la ciudad.
“Esto tiene un impacto muy positivo en nosotros, nos ayuda bastante a las personas que tenemos alguna discapacidad, debido a que es muy difícil transitar por la ciudad y con esto podemos hacerlo de una mejor manera, nos facilita el desplazarnos de un lugar a otro, además de que también podemos hacer ejercicio, lo cual muchas veces descuidamos”, recalcó.
El estudiante de sexto semestre de Contabilidad del Itson, indicó que de cierta manera esto les sirve para salir adelante, pues es un gran apoyo para su movilidad y para su activación, lo cual será mucho más fácil de ahora en adelante.
Se suma Itesca al proyecto
Por su parte, el director general del Instituto Superior de Cajeme, Gabriel Baldenebro Patrón, aseguró que en la universidad están casados con el proyecto de Gerardo Vázquez, debido a que es una iniciativa con un gran compromiso social y que sólo busca ayudar a los demás.
“Esta iniciativa tiene una gran responsabilidad y compromiso social, es por eso que estamos casados con ella, los maestros y nuestros alumnos están encantados de poder formar parte de este proyecto, por lo que claro que nos sumamos a él para hacer este sueño una realidad”, destacó.
Baldenebro Patrón comentó que el siguiente paso es trabajar con la incubadora de negocios de Itesca para poder bajar apoyos y construir la fábrica en dicha institución para poder hacer los ciclobrazos en serie, lo cual realizarían alumnos y docentes para tener mano de obra mucho más económica, con el objetivo de apoyar a cada vez más personas con discapacidad.