Se trata de 5 predios a nombre de su familia ubicados en Guadalajara, Jalisco, al oeste de México

Según expertos en seguridad, mientras en México, la cacería contra el capo veterano Rafael Caro Quintero, se ha convertido en una “vacilada de mal gusto”, en Estados Unidos, la determinación por atraparlo continúa.

Este jueves 15 de abril, el Juez de la Corte federal de Brooklyn, Eric N. Vitaliano, emitió una orden judicial para confiscar cinco propiedades pertenecientes al “Narco de Narcos”.

Según el dictamen, los inmuebles descritos en una denuncia de decomiso civil presentada el 11 de octubre de 2019, fueron adquiridos por Caro Quintero con dinero procedente de los negocios del narcotráfico.

Se trata de cinco inmuebles localizados en Guadalajara, Jalisco. Uno de ellos, está a nombre de Héctor Caro, hijo del capo, mismo que está ubicado en Calle Paseo de los Virreyes 4238, fraccionamiento Villa Universitaria, en Zapopan.

Así mismo, la propiedad y locales ubicados en Avenida Melchor Ocampo, Bodega 468, en el fraccionamiento Mercado de Abastos Norte, Mercado el Campesino, 59 21 451 40, están a nombre de Héctor, Roxana, Henoch y Mario, hijos del narco.

La propiedad y locales ubicados en Calle Sagitario, Condominio Sagitario, Fraccionamiento Residencial Arboledas, en Zapopan, está a nombre de Roxana Caro.

Además de estas propiedades, Roxana Elizabeth ha sido identificada por las autoridades estadounidenses como prestanombre de otros inmuebles de la calle Luigi Pirandello 5397, Lote 29B, Mza 145, Fraccionamiento Vallarta Universidad, Zapopan, Jalisco.

Entre 1980 y 2015, la facción del Cártel de Sinaloa dirigida por Caro Quintero estuvo involucrada en el transporte de grandes cantidades de marihuana, metanfetamina y cocaína, procedentes de México a Estados Unidos.

El líder criminal colocó las propiedades a nombre de miembros de su familia como fachada para ocultar sus ganancias ilegales para evitar que las autoridades mexicanas se las incautaran.

Cabe mencionar que, Caro Quintero es acusado de varios delitos en los Estados Unidos, entre ellos el tráfico de drogas y su participación en el asesinato del agente especial de la DEA, Enrique Camarena.

El “Narco de Narcos” es de los 10 criminales más buscados y el Departamento de Justicia de Estados Unidos ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por información que conduzca a su captura.